Largo tiempo sin alimentar mi blog…
Desde los 7 años de edad, la música ha sido una parte de gran importancia en mi vida. Contrario a lo que muchos piensan, jamás he tenido educación musical formal. Recordando los tiempos de la primaria, está el niño que se aprendía las melodías en la flauta y que cuando llegaban los exámenes de lectura (solfeo), quedaba totalmente mal.
La primera vez que intenté tomar clases de piano, creo que fueron 4 clases y el profesor se mudó, yo entré a la secundaria y valió gorro el contacto.
Pasó el tiempo y seguí por mi cuenta tratando de tocar con las dos manos. Conocer los tonos y armonías sin estar consciente de ello.
Cuando entré a la preparatoria, recuerdo que una tarde de octubre del 99, me acerqué siguiendo el ruido generado por el ensayo del grupo músico-vocal de la Universidad (UNITEC). Estuve atento. Al finalizar el ensayo me acerqué y recuerdo que el profesor Alberto Flores (ahora un entrañable amigo) me pidió que tocara un poco el piano para ver qué rollo comigo. Debo confesar que mi casting fue un fiasco, pues mi técnica era nula. Por alguna razón olvidó hacerme casting de voz, así que opté por auto-añadirme a la “primera voz” de hombres, que tiempo más tarde fue la única.
9 años de aprendizaje absorbido (1999 – 2008). No perdía de vista la manera de tocar de Beto Flores. Al tiempo que con los ensayos afinaba mi oído para cantar. Así mismo cuando comencé a ir a las presentaciones semanales en el ambiente de noches coloniales, conocí a la baterista que ayudaba a Beto con UNITEC. Sin duda alguna ella marcó mi interés por aprender a tocar batería.
En el 2000, sale la convocatoria para el segundo Festival de la Canción Inédita. De inmediato nos reunimos algunos integrantes de la Estudiantina UNITEC y como era de esperarse, sin experiencia, entramos con una canción muy tonta. Musitec, un nombre elegido de última hora integrado por Aline (no recuerdo su apellido), Wendy García, David Ruíz, Mario Rangel, Rodrigo (Bogus) Pulido, y yo merol.
La experiencia se repitió en 2001, sin premio alguno. Para este concurso nos acompañó Berenice Pérez en el Cello y Juan Manuel en la guitarra acústica.
Aunque parece que fueron acontecimientos sin importancia, estos eventos fueron el comienzo del crecimiento y la decisión de seguir con la música.
Meses después, empiezo a tocar el acordeón en la Estudiantina, esto me sirvió para estar siempre atento de la manera de tocar tanto de Beto como de Wendy. Mis maestros involuntarios. Cuando MIguel Alpizar llega a la Estudiantina, me siento por primera vez en la batería. Necesitaba descargar todo lo aprendido. Tenía en la cabeza los movimientos, los redobles, pero jamás los había aplicado. Recuerdo que Beto pensó que otro compañero estaba tocando y cuando se percató de que era yo, la expresión de su cara fue inusual. Se interesó porque tocara más, porque fuera a los ensayos de otro campus y así fue como comencé a acercarme a la batería.
Posteriormente Wendy se va a Los Ángeles y yo me quedo como titular en la batería.
Tiempo más tarde surge la inquietud de hacer otro grupo, el cual pasó tanto por muchos integrantes como por muchos nombres para finalizar llamándose FONEMA integrado por Vania Villalobos, Miguel Alpizar, Javier Jesed Álvarez Martínez, Jesús Lagunes y GerardPB (o sea yo)
FONEMA encendió mi faceta de productor, pues yo me encargaba de las grabaciones de demos, el montaje de arreglos y voces. Claro a un nivel “entre cuates” donde sin duda alguna el talento de cada uno era tan importante como la amistad.
En los concursos organizados en UNITEC, ganamos en 2005 2do lugar en canción inédita. En 2006 primer lugar en canción inédita y 2do en concurso de covers. En 2007 segundo lugar en ambos concursos (inédita y covers). En 2008, no participan Vania y Miguel, pero obtuvimos el segundo lugar en canción inédita y el primer lugar en covers. Este último sin duda fue tanto la despedida de los concursos Universitarios, como la toma de decisión de cada uno de los integrantes. FONEMA queda en Stand-By.
Regresando un poco los años, en 2006 conozco a Salvador Aviña, pues acompañé a mi profesor de Televisión a grabar un concierto de Miguel Luna. Salvador fue el telonero y estaba por sacar su disco. Le pedí sus datos para entrevistarlo y pasó cerca de un año para hacer esa entrevista. Cuando terminamos, le di un aventón a casa de su mamá y escuchó una canción que llevaba sonando en el estéreo del coche. (El famoso car check) y me invitó a producir algo juntos.
Tiempo más tarde seguimos frecuentándonos y salió el tema RABIOSO, compuesto y producido en una madrugada, junto con Rodrigo Rojas.
Lo segundo fue pedirle a Salvador un tema para mi cortometraje LUNA AMBAR. El resultado: “LO QUE FUE”. Que en palabras del mismo Aviña: “La canción que me sacó de un bache inspiracional… Gracias brother”. Eso me lo dijo en una llamda telefónica cuando recién acabó la rola y me mandó el demo acústico para empezar la producción de la rola.
Lo demás es historia.
Estar a cargo de la producción y arreglos del segundo disco de Salvador Aviña, ha sido una gran clase y práctica para reafirmar conocimientos. Aprender de Edy Vega, de Christian Laguna, Miguel Pasos es inigualable.
Edy Vega es la fiesta, el humor, el estar en constante felicidad.
Trapex (Christian Laguna) es la ternura, el humor sano, la honestidad.
Miguel Pasos es la hostia en la guitarra. La sencillez, la dedicación y empeño. La experiencia. El talento virtuoso.
Esto apenas comienza y espero seguir creciendo y conociendo más gente que aporte un granito de arena a mi conocimiento. Pero sobre todo ganar amigos con quienes compartir la pasión por la música. Por la comunicación a través de los sonidos armónicos.
Una vez más:
- Gracias Beto por transmitirme un poco de todo lo que sabes, por ser mi amigo y maestro.
- Gracias FONEMA porque con ustedes aprendí a trabajar en equipo, a dejar de un lado el individualismo y la pose. A tener hermanos de música. Sin ustedes no seguiría en este camino llamado música. Vania, Milo, Keso y Nez. Amigos de verdad.
- Gracias Salvador por brindarme la confianza y tu amistad. Sabes que es mutuo y que tenemos que crecer en la música, tú más de lo que ya has crecido y yo continuar con un largo camino.
- Gracias Edy por demostrar que vale más el talento y la sencillez humana que la fanfarronería de los grandes estudios.
- Gracias Trapex por demostrar que se tiene que conservar al niño que llevamos dentro para que la música fluya como un juego interminable. Pero al mismo tiempo mantener la experiencia de por medio como balance para tomar en serio las cosas.
- Gracias Mike por la confianza, por la paciencia y por invitarme a tu mundo con Petit Comite. Ha representado un paso más en mi vida profesional el acercarme a ustedes.
PD. Me mudé a http://gerardpb.wordpress.com